18 de marzo de 2018

Diario de un cura: Gabriel

Domingo, 18 de marzo.

Jesús Vega*
El pasado domingo, a las 11 de la mañana, celebré la misa en el Cruce de Arinaga. Como casi todas las semanas. Es una misa en la que participan bastantes niños. Había, tal vez, sesenta o setenta. Antes de la homilía me acerqué a los primeros bancos ocupados por los más pequeños y les pregunté: "¿Saben ustedes quién es Gabriel, que tiene 8 años?" La respuesta fue unánime. Todos me dijeron que sabían quién era y que le querían y que deseaban que apareciese pronto. En un poco de silencio, rezamos por él sin sospechar lo que un par de horas más tarde íbamos a saber y a sufrir. 
Ha sido una semana de muchas emociones. Pero si hubiera que elegir un momento o unas palabras, me quedo con éstas: “Se ha generado un movimiento muy bonito gracias a mi hijo. Me gustaría que continuara. Están apareciendo muchos mensajes pidiendo muerte o maldad. Entiendo que estas personas tienen la misma rabia que yo dentro, pero que lo usen para pedir bondad en el mundo. En memoria del pescaíto pido que no se extienda la rabia, que queden las buenas personas, las buenas acciones y la imagen de Gabriel. Que nadie reenvíe cosas de rabia. Ese no es mi hijo ni esa soy yo”. 
Hasta aquí las palabras de una gran mujer que muchos hemos empezado a admirar. Una mujer valiente, llena de razón y llena de corazón. Quiero aprender de ella. Y quiero repetir una de sus frases. "Por favor, que nadie retuitee cosas de rabia. Que nadie reenvíe cosas de rabia". Me duele mucho, esto lo digo yo, cuando algún amigo me reenvía un mensaje ofensivo para los de otro país o de otra raza o de otras ideas. “Que queden las buenas acciones, que quede la bondad”
El domingo, en la misa, cuando hablábamos de Gabriel, había un niño que parecía despistado, que se movía de un lado para otro. Ayer tarde, cuando celebré la misa estaba otra vez en el primer banco. Me extrañó verlo siendo un día de trabajo. Más tarde vi a su abuela y me lo aclaró: "Me dijo que quería venir a misa para rezar por Gabriel. Por eso vinimos".
Que queden las buenas acciones. Que queden las buenas personas.
*Jesús Vega es Párroco de San José Obrero de Cruce de Arinaga.