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| El párroco de Arinaga, José Manuel Santiago, recordó a los diez inmigrantes fallecidos en septiembre de 2007 en la Playa de Arinaga |
Redacción
La Cruz de Lampedusa finalizó ayer su estancia en el Cruce de Arinaga recordando en la zona del Risco Verde, en Arinaga, a los diez inmigrantes que fallecieron ahogados en septiembre de 2007, a solo 20 metros de la costa, después de saltar de la patera en la que viajaban al creer que habían alcanzado la orilla de la playa.
Otras ocho personas, seis por sus propios medios y dos auxiliados por agentes de la Guardia Civil y vecinos de la zona, lograron sobrevivir a la tragedia.
La Cruz de Lampedusa, que llegó al Cruce de Arinaga el pasado miércoles, mide 2'80 metros de alto y 1,50 metros de ancho y fue bendecida por el Papa Francisco al término de la audiencia general en la Plaza de San Pedro previa a la pasada Semana Santa.
La iniciativa que recorre España, bajo el lema "Viaje de la Cruz de Lampedusa", y que tras su estancia en el Cruce de Arinaga llegó ayer a Vecindario, busca transmitir un mensaje de solidaridad y paz entre las ciudades, parroquias y culturas y convertirse así en la huella permanente de una memoria que no debe desaparecer.
