15 de septiembre de 2017

El Sureste pide el apoyo financiero necesario para la segunda fase de la circunvalación Carrizal-Ingenio-Agüimes

Francisco López, Pablo Rodríguez, Juan Díaz y Óscar Hernández
durante la reunión mantenida ayer en Las Palmas de Gran Canaria
Viernes, 15 de septiembre.

Redacción
El Gobierno de Canarias baraja reactivar el Plan de Mejora de la Vías Insulares que existió tiempo atrás en las islas como herramienta para promover la construcción y el mantenimiento de las carreteras que no pueden acogerse al convenio con el Estado, según informó ayer el ejecutivo autonómico.
Este programa "dejó de existir hace muchos años, pero es una ambición del gobierno recuperar este tipo de planes, dado que existen grandes debilidades y dificultades en muchas vías de interés insular en todas las islas", señaló el Vicepresidente y Consejero de Obras Públicas, Pablo Rodríguez, que ha aclarado que las obras a ejecutar al amparo de esta iniciativa, si se lograra poner en marcha, tendrían que ser cofinanciadas al 50% entre la comunidad autónoma y los cabildos insulares, tal y como se hacía en el pasado.
Rodríguez ha expresado esta intención tras reunirse ayer con los representantes de la Mancomunidad del Sureste que, encabezados por su presidente, el Alcalde de Ingenio, Juan Díaz, acompañado de su homólogo agüimense, Óscar Hernández, y el Concejal de Obras Públicas del Ayuntamiento de Santa Lucía, Francisco López, han vuelto a pedir el apoyo financiero para construir la segunda fase la circunvalación Carrizal-Ingenio-Agüimes.
El responsable de Obras Públicas en el ejecutivo regional, que asegura que apoya el proyecto, ha matizado que tendrá que estudiar cómo podría el Gobierno de Canarias ayudar a costearlo, pues si bien los alcaldes del Sureste han abogado por incluirlo entre las actuaciones viarias a financiar a través del convenio de carreteras Canarias-Estado que se está negociando actualmente, "no está garantizado que se pueda incorporar, ya que solo acepta vías de interés regional, que son aquellas que circunvalan o hacen de anillo de la isla, que unen puertos y aeropuertos de carácter estratégico o que unen poblaciones distantes de entidad suficiente".
Desde este planteamiento, Obras Públicas prevé revisar las características del proyecto de circunvalación del Sureste para "estudiar, ahora que estamos revisando el decreto de carreteras de interés regional, si reúne alguna condición para serlo".
Aunque ha precisado que "esa es una posibilidad difícil y compleja, porque no está en los supuestos que dice la ley", ha apuntado como opción más factible la de acometerla reactivando el citado Plan de Mejora de las Vías Insulares, en caso de llegar a un acuerdo con el Cabildo de Gran Canaria para costearlo a medias.
El Alcalde de Ingenio, Juan Díaz, recordó que las obras de esta circunvalación para unir Carrizal, Ingenio y Agüimes, hasta llegar a Santa Lucía, se iniciaron en 1999 con la primera fase, que concluyeron en 2005 y, ahora, que han pasado casi 20 años, reclama una solución para darle continuidad desde Ingenio a Agüimes, Cruce de Arinaga, Cruce de Sardina y Santa Lucía para "desbloquear ya la carretera GC-191, que está muy colmatada, y reactivar las medianías de los tres municipios, porque la mejora en la circulación reactiva también la economía", añadió.
Por otra parte, y a preguntas de los periodistas, Díaz se sumó a quienes niegan que en Gran Canaria se viertan aguas residuales sin depurar al mar, en contra de los que sostiene el Gobierno de Canarias, y aseguró que la Comarca del Sureste es "un ejemplo en esa materia", puesto que la Mancomunidad del Sureste posee una planta de tratamiento en el Polígono Industrial de Arinaga, "donde se depura todo el agua que viene de Ingenio, Agüimes y Santa Lucía y que, en algunos casos, se reutiliza para jardines y, la que va al mar lo hace en condiciones de ser vertida".
Asimismo, opina que los ayuntamientos del Sureste son "un ejemplo a seguir en Canarias en lo referente al tratamiento de las aguas residuales" y argumentó que "justamente, lo que nos unió hace 25 años fue el poder gestionar una depuradora y, a raíz de ahí, empezamos a gestionar la potabilización del agua". Finalmente, Díaz insistió en que "actualmente no tenemos ningún problema de vertidos ilegales al mar".