20 de agosto de 2017

Seis jóvenes de Agüimes relatan la dura experiencia vivida en el atentado terrorista de La Rambla de Barcelona

Los jóvenes de Agüimes en el reportaje de Canarias7 (Foto: F.J.F.)
Domingo, 20 de agosto.

Canarias7
Tras el relato que diversos medios de comunicación recogieron de Shaday Fernández, un joven del Polígono Industrial de Arinaga que trabaja en la tienda Nike de Rambla Catalunya, en Barcelona, hoy conocemos a Orlando Hernández, Silvia Herrera, José Daniel Arbelo, Yaizen Estupiñán, Jaime Hernández y Carlos Lozano, seis jóvenes de Agüimes de entre 17 y 19 años que se marcharon de interrail para conocer Europa, que llegaron el pasado miércoles a Barcelona, vivieron de cerca la dura experiencia del atentado de La Rambla de Barcelona y relatan todo lo vivido a Francisco José Fajardo, enviado especial de Canarias7 a la capital catalana.
La casualidad quiso que el jueves el grupo se separase en dos. Por una parte, José Daniel y Silvia se fueron a visitar el Parque Gëll, mientras que Jaime, Orlando, Yaizen y Carlos se quedaron en La Rambla. "Estábamos a punto de entrar a la calle cuando vimos a un montón de gente corriendo en nuestra dirección y una mujer nos gritó que había una furgoneta atropellando a gente, que nos fuésemos del lugar cuanto antes", relata Carlos Lozano.
En ese momento, los jóvenes se refugiraron en un portal. "No sabíamos exactamente lo que pasaba, pero intuíamos que era un atentado. Una señora nos dejó subir a su casa a descansar y beber agua porque encima nos habíamos quedado sin batería en el móvil para llamar a nuestros familiares", recuerdan.
Gracias a la amabilidad de esa mujer, los chicos pudieron llamar a sus compañeros José Daniel y Silvia, que aún estaban en el Parque Güell inconscientes de lo que ocurría. "Nos llamaron y por eso entramos en un club de natación. Luego, un chico italiano nos dejó quedarnos en su casa a dormir porque no podíamos ir a la zona del hotel".
Los jóvenes salvaron la vida gracias, en buena medida, a una feliz circunstancia. Iban camino de La Rambla cuando Carlos Lozano propuso dar la vuelta para comprar un número de lotería. En esos diez minutos de espera fue cuando la furgoneta arrolló a decenas de personas en la céntrica zona turística y comercial de Barcelona.