26 de abril de 2017

La Comarca del Sureste realiza un censo de las viviendas con planchas y bidones de fibrocemento que contienen amianto

Miércoles, 26 de abril.

Plancha y bidones de Uralita en la azotea de una vivienda del Sureste
Redacción
La Mancomunidad del Sureste de Gran Canaria, formada por los municipios de Agüimes, Ingenio y Santa Lucía, y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) están llevando a cabo un censo de viviendas de la Comarca del Sureste con planchas o bidones de fibrocemento que contienen amianto y buscar soluciones para su retirada.
La inscripción en el censo, abierta hasta el próximo día 28 de abril, es voluntaria para los ciudadanos de los tres municipios, que únicamente deberán llamar al teléfono de la Mancomunidad del Sureste, el 928.182.896, o visitar su página web (www.surestegc.org), donde recibirán toda la información al respecto.
El amianto, o asbesto, es uno de los componentes del fibrocemento, un material de construcción que fue comercializado en España por la empresa Uralita, de quien toma el nombre por el que es conocido popularmente, y que está compuesto por fibras microscópicas que pueden permanecer en suspensión en el aire el tiempo suficiente para que representen un riesgo respiratorio.
El simple hecho de estar en contacto con el amianto no supone un gran riesgo para la salud, aunque la situación cambia cuando el contacto es prolongado y se manipula el material sin tomar las medidas de precaución necesarias. Esto sucede, por ejemplo, en derribos de construcciones y en trabajos como el corte, taladro o rotura, así como cuando el material está muy envejecido.
Las enfermedades que puede provocar son las relacionadas con el aparato respiratorio, siendo el cáncer de pulmón el más mortal de las enfermedades que afectan a las personas expuestas al amianto, así como el mesotelioma maligno.
Hay que tener en cuenta que existe una ley que prohíbe la manipulación y retirada del amianto sin las autorizaciones necesarias y que regula sanciones económicas que van de los 30.000 hasta los 600.000 euros. Por tanto, para ello se precisa la contratación de una empresa especializada y dada de alta en el Registro de Empresas con Riesgo de Amianto (RERA).