28 de julio de 2016

Agüimes apoya que Javier Rapisarda sea reconocido con el Premio Viera y Clavijo 2016

Jueves, 28 de julio.

Javier Rapisarda, en una imagen tomada en el año 2009, publicada
en el Facebook de la plataforma que impulsa su reconocimiento
Prensa Agüimes
El Ayuntamiento de Agüimes aprobó en el pleno ordinario celebrado el pasado lunes la propuesta remitida por una plataforma de docentes y 26 centros educativos de la provincia de Las Palmas para impulsar el reconocimiento de Javier Rapisarda al Premio Viera y Clavijo 2016 de la Consejería de Educación, Cultura y Universidades del Gobierno de Canarias.
Entre los miembros de la plataforma se encuentran Pedro Galván, Joaquín Nieto, Coca de Armas, Domingo Socorro, Manuel Barber y Estrella Barreiros, así como el Departamento de Música del IES Playa de Arinaga y la EEI José Melián, junto a otros 30 centros educativos de Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura.
Javier Rapisarda nació en Las Palmas de Gran Canaria y cursó sus estudios en el Colegio Claret, Instituto Pérez Galdós, Instituto Alonso Quesada y, más tarde, en la Escuela Superior de Magisterio de Las Palmas. Su carrera como profesor la comenzó en la Aneja de la Escuela de Magisterio y, posteriormente, impartió clases en diferentes colegios de Gran Canaria.
A los quince años, Rapisarda formó parte de algunos grupos como Los Longorones, una formación de música canaria, y tocó también en grupos más comprometidos socialmente, donde empezó a componer, unas veces usando letras de poetas y en otras escribiendo las suyas propias.
El grupo más popular de esta época fue Surco, que interpretaba la cantata llamada "El son del desahucio", en el que hablaba de la pobreza en el sur de Gran Canaria y sobre cómo los trabajadores se rebelaban ante las injusticias. Por ello, muchas de sus actuaciones fueron prohibidas, aunque se hicieron otras muchas y la cantata llegó a alcanzar un gran éxito.
Cuando comenzó a trabajar como maestro, Javier Rapisarda tuvo la suerte de que casi nadie quería dar clases de música, por lo que siempre le tocaba a él, y empieza a escribir música para niños-as. El pensamiento de que hacía falta material para ayudar en la escuela le llevó a grabar "Sarantontón", un cassette-libro que tuvo que costearse y que contó con dos ediciones que se agotaron rápidamente, aunque la falta de financiación le impidió realizar nuevas tiradas.
Más tarde, consciente de la importancia de hacer que los niños-as se enamorasen de la música, sacó "Parchituras y musicogramas". Su producción discográfica siguió con el disco de villancicos "La Navidad infantil canaria" y "Pacuco Rompehierros", un trabajo que incluía canciones como "El viento" o "El himno de Arucas".
Las canciones de Javier Rapisarda, "un hombre bueno" que tuvo una vida dedicada a sus grandes amores (la escuela, los niños-as y, por supuesto, la familia), están llenas de amor al prójimo, a la tierra, a los animales...
Los Premios Viera y Clavijo los concede anualmente la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias como reconocimiento al profesorado no universitario y a cualquier persona que haya colaborado de manera especial en la consecución de los objetivos de participación y calidad en el sistema educativo de Canarias.