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| El alcalde, Óscar Hernández, saluda a Pepito Pérez en el acto |
La Provincia
Agüimes rindió homenaje el pasado viernes a Simón Cirilo Castro Barrameda, vecino de Temisas conocido como Pepito López, nacido en 1915, y a Catalina Quintana, del Polígono Residencial de Arinaga, nacida en 1914, que tuvo que ser representada por su hija Francisca Quintana al no poder acudir por la falta de un taxi adaptado, que se encuentra en el taller para una reparación.
El acto se inicio con una pieza de la recién creada Parranda Ultramar del Cruce de Arinaga, seguido de la valoración del Alcalde de Agüimes, Óscar Hernández, que destacó "la entrega de los mayores y su participación en la construcción de nuestro municipio".
Tras recibir una placa de manos del alcalde, Pepito López quiso "agradecer la presencia de todos" y anunció que "este año va a salir el gordo de Navidad en Agüimes".
Pepito López, adoptado por María y Antonia López, llegó con tres o cuatro meses a Temisas, donde aún reside. Aunque sus dos madres no querían, fue a trabajar en la construcción hasta que, tras el estallido de la Guerra Civil en 1936 se marchó al frente.
Tras la guerra, y después de buscar un nuevo trabajo, se fue a hacer la carretera de Los Hoyos en Telde. Con 30 años se casa con Sebastiana Pérez y vuelve a la construcción trabajando en tanques de abasto de Agüimes y Montaña Los Vélez, entre otros lugares.
Tiene 7 hijos, 14 nietos y 5 bisnietos. Ahora pasa el tiempo haciendo figuras de rafia, casitas de caña y cestería.
Catalina Quintana, por su parte, nació en una familia de ocho hermanos y, con seis años, empieza a trabajar como empaquetadora de tomates y en las plataneras.
Con 16 años se casa con Sebastián Cruz y se muda a vivir a Agüimes con 35 años. Ahora vive en el Polígono Residencial de Arinaga con su nieta Pili y su bisnieta Haridian. Tiene 30 nietos, 37 bisnietos y 9 tataranietos.
