31 de julio de 2015

Salvamento Marítimo rescata a los 4 tripulantes de un remolcador que se hundió en la costa de Telde después de salir del Puerto de Arinaga

Viernes, 31 de julio.

Imagen de archivo del remolcador Arico en el Puerto de Las Palmas
La Provincia
Los cuatro tripulantes de un remolcador del Grupo Boluda fueron rescatados de una balsa salvavidas en la madrugada de ayer por un helicóptero de Salvamento Marítimo, tras sufrir la embarcación una vía de agua que no pudieron controlar cuando navegaban a siete millas al sur de Las Palmas de Gran Canaria.
Según Salvamento Marítimo, los tripulantes del remolcador, de nombre Arico y de 19 metros de eslora, que se encuentran en buen estado de salud, si bien fueron trasladados al Hospital Doctor Negrín de la capital grancanaria, alertaron del incidente a las 03.05 horas y, media hora después, a las 03.33 horas, comunicaron el abandono de la nave en una balsa salvavidas, así como que habían lanzado una bengala. Cinco minutos después, el helicóptero Helimer 210 informó del inicio del rescate, cuando se encontraban a media milla de la costa, a la altura de Playa del Hombre, en Telde.
El Centro de Coordinación de Salvamento de Las Palmas movilizó para el rescate de los náufragos al helicóptero Helimer 210, así como a las embarcaciones Salvamar Nunki y Luz de Mar.
Por su parte, el director de los remolcadores del Grupo Boluda en Las Palmas, Juan Ruiz, apuntó que cuando uno de sus remolcadores subía desde el Puerto de Arinaga, donde había acudido a auxiliar la maniobra de atraque de un barco, hasta el de Las Palmas "iba todo perfecto, lo normal. Después, la tripulación ha sentido un golpe y al cabo de un rato ha empezado a fallar el timón. Fueron a comprobar qué es lo que pasaba y al encender las luces del puente no se encendían. Entonces bajó el mecánico a ver qué pasaba y en ese momento se paró la máquina de golpe y con la linterna han visto que había agua en la máquina".
El Director del Grupo Boluda indicó que los tripulantes tomaron todas las medidas para cortar el agua, achicarla y asegurarse, y al ver que la flotabilidad peligraba porque subía el agua, dieron el aviso "a Salvamento Marítimo, que ha tenido una respuesta rápida, han enviado un helicóptero y, al ver que no podían controlar la inundación, el capitán dio la orden de arriar la balsa salvavidas".
Poco después, el barco empezó a hundirse por la popa, quedándose el helicóptero en la zona hasta que se hundió del todo.