28 de junio de 2015

Colaboración: "Tánger desde la UCI"

Domingo, 28 de junio.

José Luis Márquez*
Antonio Lozano (Tánger, 1956) es uno de los mayores expertos españoles en literatura africana. Sus propias obras, que tocan géneros diversos como la novela negra, la historia contemporánea novelada o la tragedia social, están todas, con muy pocas excepciones, impregnadas de África o directamente se centran en personajes y territorios africanos. Él, personalmente, ha viajado en repetidas ocasiones por esos territorios. Varias de sus obras han sido reconocidas con premios nacionales e internacionales, y algunas de ellas han sido traducidas a otros idiomas.
La labor de Antonio Lozano, desde su base en Agüimes, donde vive desde hace casi treinta años, como fundador y director que fue del Festival del Sur-Encuentro Teatral Tres Continentes y del Festival Internacional de Narración Oral Cuenta con Agüimes, o como asesor principal de literatura africana de Casa África, junto con su activismo político y social, completa el perfil de un escritor, de una persona, excepcional que ha afinado sus instintos en clave africana para ofrecernos una obra variada, solidaria y fecunda.
La última obra publicada de Antonio, "Un largo sueño en Tánger", ha supuesto una pequeña sorpresa para aquellos que conocen bien su obra y se han acostumbrado a un estilo en el que ha prevalecido la descripción sencilla y objetiva de situaciones y la conjunción de diversos elementos sociales y de la vida cotidiana, elementos sin estridencias con los que ha conseguido construir el universo concreto, a veces muy complejo, de cada una de sus novelas. El drama que nos ha hecho vivir en cada obra no estaba necesariamente derivado del alarde literario o de la elaborada originalidad de las situaciones. Los dramas en torno a los que giran sus novelas aparecen como circunstancias que están ahí por sí mismas y que, en la línea de aquellos cronistas gráficos de las guerras mundiales, Antonio fotografía con una narración analógica, en blanco y negro, como aquellas tremendas fotos de Robert Capa.
"Un largo sueño en Tánger", sin embargo, introduce un enfoque original y arriesgado. El personaje principal de la novela, una mujer postrada en la UCI de un hospital de Tánger, casi desahuciada, sólo puede utilizar uno de los sentidos: el oído. Todas las conversaciones y confidencias de quienes la visitan son escuchadas atentamente por la mujer, pero nadie es consciente de que les puede oír. Y así, con esas aparentes limitaciones de la puesta en escena, Antonio Lozano nos introduce en su creación más emotiva y compacta. Una obra en la que, desde ese único sentido, el oído que todo lo ve y que todo lo narra, aparecen una profusión de personajes y se exponen de forma cruda gran parte de los temas que componen y explican el mosaico histórico y social de una ciudad como Tánger. A saber: el colonialismo, la historia reciente de Marruecos y de la presencia española en ese país, el Tánger internacional, el racismo, la mujer en la sociedad colonial, la democracia, el franquismo, el machismo, la homosexualidad, las relaciones familiares, la violencia de género, las relaciones ama/criada, junto con todo el espectro de las pasiones de la tragedia clásica: celos, odio, compasión, amor, ambición, envidia.
Se trata de una obra femenina, más femenina que feminista, que también lo es, donde el oído de la protagonista se convierte en voz, que se va fundiendo con el resto de voces de las otras mujeres que dan sentido y sostienen esta historia. 
Esta reciente novela de Antonio Lozano es un complejo puzzle de elementos misceláneos, pero de todo ello surge una obra de voz solista, una obra apretada, sólida, edificante y, sobre todo, conmovedora. Una pequeña joya. Una canción. Leerla nos hace conocer mejor la condición humana, conocer mejor África, desde ese territorio tan especial que fue y que es Tánger, las claves de su travesía internacional y cosmopolita, contemporánea del franquismo. Pero, sobre todo, la lectura de "Un largo sueño en Tánger" nos hace ser mejores.
La habilidad de Antonio Lozano para conseguir una fórmula literaria tan redonda y bien trabada, a partir de elementos tan numerosos y variados, sólo es comparable con su capacidad como cocinero de darle el punto idóneo al cuscús, incluso cuando generosamente lo cocina para cien personas, algo de lo que algunos hemos tenido la suerte de ser testigos y beneficiarios. 
*José Luis Márquez es Gerente de Casa África.