29 de octubre de 2013

La red que trucaba los kilómetros de los coches en Gran Canaria llegaba a ganar más de 6.000 euros con cada vehículo

Martes, 29 de octubre.

Dispositivo utilizado por la red que trucaba los kilómetros de los
coches que luego se vendían en Gran Canaria (Foto: Policía Nacional)
Canarias7
Hasta 6.500 euros de beneficio por cada coche en el que se estafaba al comprador. Es el cálculo de la Policía Nacional sobre las ganancias que obtenía la red que trucaba los cuentakilómetros de vehículos de segunda mano y que se vendían en diversos concesionarios de Las Palmas de Gran Canaria, Arucas y Agüimes. Fruto de la operación policial se procedió a la detención de once personas.
Centenares de personas pueden haber sido víctimas de las estafas cometidas por una red que, según las pesquisas policiales, llevaba al menos desde 2011 siguiendo un esquema de trabajo consistente en manipular los cuentakilómetros de vehículos de segunda mano importados de la Península para luego venderlos a precios muy atractivos para el cliente y muy por debajo de la media del mercado. En algunos casos el trucaje llegó al extremo de restar más 150.000 kilómetros al vehículo.
Según un informe policial al que ha tenido acceso Canarias7, las empresas de coches de segunda mano investigadas y “los particulares que trabajaban para las mismas han desarrollado una práctica fraudulenta desde el instante en que una vez adquiridos los vehículos procedentes de las empresas de renting con un determinado kilometraje, en un corto lapso de tiempo proceden por medio de otras personas a su manipulación, rebajando los kilómetros de los vehículos y dando un nuevo precio de mercado bastante más elevado al precio por el que fueron adquiridos, resultando atractivo para potenciales clientes, los cuales no son informados de tal práctica y a quienes se le presenta un vehículo a precio razonable en relación a los kilómetros con los que se le oferta”.
Agrega el informe que habitualmente este fraude se cometía con vehículos matriculados como máximo tres o cuatro años antes, “de manera que no hayan pasado aún la primera inspección técnica, pudiendo con ello pretender disponer de un margen de tiempo suficiente que les permita la manipulación del kilometraje sin que exista rastro que les pueda delatar ante cualquier usuario que pudiera acceder a las revisiones exigidas”. La media de kilómetros borrados oscilaba entre el 30% y el 60% del total y el beneficio fruto de ese maquillaje variaba entre los 4.500 y los 6.500 euros.