26 de marzo de 2012

Diversas entidades financieras habían advertido de la trama del cabo de la Guardia Civil

Lunes, 26 de marzo.

La Provincia
La presunta trama cuyo cabecilla era supuestamente el cabo primero de la Patrulla Fiscal de Guardia Civil en Vecindario, J. R. M., ya había sido advertida por distintas financieras, que alertaron a las casas de compraventa de coches del Sureste de Gran Canaria de las irregularidades que presuntamente realizaba y con las que podría haber cometido una estafa que alcanzaría los dos millones de euros. Tanto el cabo como los empleados de una casa de vehículos de Ingenio, que el pasado miércoles fueron detenidos y puestos en libertad con cargos de delitos de blanqueo de dinero, usurpación de identidad y estafa después de declarar ante el juzgado encargado del caso denominado Metralla.
"Hace unos seis meses me avisaron de que tuviéramos cuidado, que estaba este guardia civil en la zona comprando coches y los vendía a bajo precio", apuntó el sábado el Presidente de la Asociación de Empresarios de Arinaga (Aenaga), Agustín Hidalgo, quien además posee un negocio relacionado con el sector automovilístico. El aviso puso en alerta a los empresarios de la zona. "Cuando lo comuniqué les dije que tuvieran mucho cuidado, y hay compraventas que dieron un paso atrás", agregó.
Esa alerta se debía, supuestamente, a que J. R. M. adquiría vehículos nuevos o seminuevos, algunos de ellos en las propias casas de vehículos oficiales, y los financiaba. Antes de que la entidad emitiera el expediente de dominio sobre el vehículo, que impide venderlos antes de que finalice la deuda, el coche era vendido a través de una compraventa de coches a un precio inferior al que fue comprado, según indicaron fuentes policiales, que agregaron que se realizaba para supuestamente blanquear dinero. Ahora la investigación trata de averiguar de dónde procedía el dinero a blanquear, cuya cuantía podría ascender a dos millones de euros.
A pesar de que poseía numerosos vehículos financiados, éste estaba al día con los pagos a las entidades bancarias, según indicaron fuentes relacionadas con el caso, que añadieron que podría tener en su haber más de una decena de créditos.
Asimismo, las fuentes policiales consultadas señalaron que el agente detenido, supuestamente utilizaba a terceras personas como testaferros para la compra de los vehículos y también la solicitud de créditos bancarios. Además, eran gratificados por ello mediante vehículos o dinero.
Las investigaciones realizadas por la Guardia Civil continúan y no se descartan nuevas detenciones, entre ellas incluso más agentes del cuerpo. Por su parte, el titular del juzgado encargado del caso mantiene el secreto de sumario.
La Delegada del Gobierno en Canarias, María del Carmen Hernández Bento, confirmó la operación que investiga a la red de compraventa ilegal de vehículos, aunque no aportó detalles de la misma al hallarse la actuación bajo secreto sumarial.