30 de abril de 2010

El proyecto del gas pierde fuelle en Gran Canaria

Viernes, 30 de abril.

La Provincia
Tras una década de disputas políticas e institucionales por la ubicación de una planta regasificadora en Gran Canaria, el Cabildo baraja dar carpetazo a la introducción de esa energía en la isla. El apoyo del Gobierno de España al proyecto hidroeléctrico en los embalses de Sur, ha fortalecido la idea de cambiar el modelo energético y dar prioridad a las energías limpias.
"Si con la central hidroeléctrica y las demás energías limpias conseguimos el objetivo previsto, que es alcanzar el 50% de lo que se consume en la isla, creo que habría que replantearse la instalación de una planta de gas", declaró el miércoles el Consejero de Política Territorial del Cabildo de Gran Canaria, Emilio Mayoral, quien precisó que la central de Chira y Soria podrá aportar hasta el 25% de la energía que se consume en la isla.
Ese porcentaje podría subir al 30% si se utiliza también el salto de agua entre las presas de Las Niñas y Soria. El resto, hasta el 50%, saldría de las energías eólica y fotovoltaica, explicó el socialista Mayoral, quien opinó que "si se cumplen esas previsiones ya no sería necesaria la planta de gas".
Carmelo Ramírez, portavoz de Nueva Canarias (NC) en el Cabildo y Consejero de Cooperación Institucional, consideró que si el proyecto hidroeléctrico sale adelante, "habría que cambiar el modelo de producción de energía". Esa alternativa también resolvería, de un plumazo, el largo conflicto con los Ayuntamientos de Agüimes y San Bartolomé de Tirajana, que se niegan en redondo a la construcción de la planta regasificadora en Arinaga o Juan Grande, respectivamente. "Lo que está claro, es que en tierra no se puede construir y en el mar es muy caro y complicado", señaló Ramírez, en referencia a las propuestas de ambos ayuntamientos de instalar la central de gas en el mar.
Aunque la posición de NC es bien conocida, esta es la primera vez que los representantes del PSOE cuestionan abiertamente la implantación del gas como alternativa energética a los derivados del petróleo. En cambio, el Gobierno de Canarias, integrado por CC y PP, sigue apostando por instalar plantas regasificadoras para garantizar el suministro de energía eléctrica.