12 de marzo de 2010

Dos jóvenes han declarado que Torres Baena, en el chalet de Vargas, realizaba actos zoofílicos

Viernes, 12 de marzo.

Canarias7
Dos de las personas que han declarado ante el juez en las últimas semanas, afirmando ser víctimas de abusos sexuales durante su relación con la escuela de kárate de Fernando Torres Baena, han narrado episodios de zoofilia supuestamente protagonizados por Baena y dos canes de su propiedad, indicaron a este periódico personas vinculadas a los supuestos afectados por las actividades ilícitas del profesor de kárate.
Un joven que compareció ante el juez voluntariamente al día siguiente de que la policía realizara el llamamiento a las presuntas víctimas, contó al magistrado instructor que en una ocasión Fernando Torres le llevó a una habitación de su chalet en Playa de Vargas y, mostrándole a una hembra de perro de presa canario, le propuso hacer el amor con ella, asegurándole que el sexo surgía de la naturaleza y era un acto natural en el que poco importaba los seres que los practicaran. El testigo señaló que no aceptó la oferta del acusado.
Según este declarante, la perra se excitó ante las primeras caricias de su dueño y mostró enseguida su disposición al sexo, como si no fuera la primera vez en la que la utilizaban para tales fines.
Otro testigo aseveró la semana pasada ante el juez que había presenciado como Fernando Torres Baena masturbaba ante sus narices a otro can de su propiedad, en este caso un Rotweiller, hasta que el perro eyaculó. Supuestamente, sucedió también en el chalet de Playa de Vargas.
Según fuentes de los presuntos afectados, Torres Baena llegó a proponer a uno de sus alumnos que se acostara con él, y a cambio, como "premio", le ofreció acostarse con su esposa, pero no con la actual, imputada en las actuaciones, sino con la primera, sin relación con el caso.